Alerta por drones en Maracaná

La seguridad de los Juegos Olímpicos 2016 está siendo cuestionada estos días. La página web de noticias TicBeat informa sobre tres drones que alertaron a la seguridad de Maracaná. Los vehículos aéreos no tripulados sobre volaron el estadio durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río. El pánico cundió a raíz de los arengues de grupos yihadistas para que sus seguidores cometieran atentados durante el evento. Según se dice en el diario británico Daily Mail, la seguridad vivió auténticos momentos de tensión. Se desconoce la procedencia de las naves. Una de las tres fue derribada pero no se sabe qué ocurrió con las restantes. El recinto reunía 60.000 personas en total. Entre ellas se encontraban 27 jefes estatales y casi la totalidad de atletas desplazados al país carioca para la competición.

Drones sobre Maracaná

Durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Río 2016 se vivieron momentos de máxima tensión. Los 60.000 asistentes al evento pudieron divisar tres drones sobre el estadio carioca. El gobierno brasileño había adoptado como medida prohibir el uso de estas naves en zonas sensibles durante el evento deportivo. La tensión se podía cortar entre guardaespaldas y Fuerzas de Seguridad Nacionales brasileñas. Todos ellos miraban al cielo de Brasil mientras se decidía cómo proceder. Al avistar los pequeños vehículos, los responsables de la seguridad del estadio enviaron tres helicópteros. Las órdenes eran localizar y destruir los drones. Dos de ellos se salvaron, mientras que el tercero cayó. El Ministerio de Justicia no ha proporcionado ninguna información extra sobre los pequeños dispositivos voladores.

Seguridad en duda

Los Juegos Olímpicos de Río 2016 cuentan con un amplio dispositivo de seguridad. Éste consta de un masivo

camara ip monitorizada

componente policial puesto en marcha por las autoridades brasileñas. Asimismo, se ha desplazado no sólo a agentes, sino también militares. También se ha cubierto el perímetro de detectores de metales y escáneres de Rayos X. El fin que se persigue es el feliz desarrollo del evento deportivo. Existe alerta máxima pues se espera una gran afluencia de personas. Entre ellas destacan los jefes de numerosos estados, y atletas de todo el mundo. Río de Janeiro está por entero en alerta tras recientes afirmaciones de la consultora SITE Intelligence. La compañía está especializada en la presencia online de grupos extremistas. En ellas se explicaba que grupos yihadistas habían animado a sus seguidores a atentar en los Juegos Olímpicos. En dichos comunicados se hablaba específicamente de drones con pequeños explosivos.

En el ojo del terrorismo

Los Juegos Olímpicos son un evento deportivo multitudinario al que acuden representantes políticos y deportivos de todo el globo. Ni qué decir cabe que se trata de una ocasión en la que podría producirse un desagradable incidente de mano de terroristas. No sería la primera vez, pues ha ocurrido en Munich, Atlanta y Londres. Las grandes aglomeraciones son el principal objetivo de estos grupos radicales, a fin de hacer el mayor daño posible. En Maracaná, las autoridades estaban preparadas para un ataque por tierra. El dispositivo de seguridad no contaba con fisuras. Un gran número de agentes y material de detección de amenazas aseguraban las inmediaciones del estadio. Pero el espacio aéreo era vulnerable. Una oportunidad que los supuestos delincuentes no dudaron en aprovechar. Hasta tres drones se saltaron la prohibición oficial de naves no tripuladas en zonas sensibles de la ciudad de Río.

Objetivos de la Yihad en el estadio

SITE Intelligence divulgó información sobre los arengues de Daesh para atentar en los Juegos Olímpicos. Al nombrar los drones durante sus mensajes se levantaron todas las alarmas al ver tres durante la ceremonia de apertura. Por si esto fuera poco, dentro del recinto se localizaban tres principales objetivos de la Yihad. Se trata de las delegaciones y visitantes de los Estados Unidos, Israel y Francia. De hecho, Francois Hollande, presente allí, abandonó la ceremonia antes de que acabara.