Cámaras de vigilancia en autobuses nocturnos

El comité de empresa de AUZSA, empresa que gestiona el servicio de autobuses en todo el área de la ciudad de Zaragoza, ha expresado rechazo ante la instalación de cámaras en los autobuses nocturnos. Se han colocado tres videocámaras exteriores, según informa el diario ABC, en el vehículo que cubre la línea 801 sin haber contado con la aprobación de la empresa ni con el visto bueno del Área de Movilidad del Ayuntamiento de la ciudad. El proyecto prevee instalar dispositivos de videovigilancia también en el interior de los llamados “búhos” o autobuses nocturnos, según de comentó en una reunión con el concejal de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero.

La negativa de la empresa

AUZSA ya ha expresado su desacuerdo con la instalación de cámaras de videovigilancia y seguridad. Los tres dispositivos de grabación fueron colocados en el autobús urbano que cubre el recorrido 801 sin la aprobación del comité de empresa ni de los trabajadores de la compañía, además que se desconoce si la iniciativa tiene luz verde por parte del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza. La razón principal a la negación de asalariados y representantes es que la medida podría violar la intimidad de los usuarios. El comité de empresa, por su parte, ha solicitado una reunión urgente con la concejal responsable de Movilidad en el Ayuntamiento, Teresa Artigas, pues la respuesta a la iniciativa por parte de los usuarios puede ser muy negativa, y debería por tanto ser aprobada por el organismo correspondiente.

Afectados por la instalación de cámaras

Si se llevara a cabo la iniciativa de colocación de cámaras de vídeo en interiores y exteriores de las diferentes

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líneas, los principales afectados y beneficiarios de la medida serían los vehículos que circulen cerca del autobús en cuestión, y los usuarios del servicio de transporte urbano nocturno, pues todos ellos serían grabados. El Periódico de Aragón ha informado asimismo que el comité de AUZSA ha recordado que la empresa Tranvías de San Sebastián tuvo que hacer frente a una multa de 200.000 euros por violar la Ley de Protección de Datos de los usuarios. En el caso de las cámaras en búhos urbanos, la compañía ha explicado que la medida se está enfocando como una opción para mejorar la seguridad del transporte en la ciudad, y que corresponde a una normativa del Ayuntamiento que obliga al refuerzo de la misma en el servicio.

Vigilancia de prueba

Los vehículos que cubren la línea 801 han visto instaladas tres cámaras en el exterior del coche como parte de una

prueba piloto, según el periódico Heraldo, y debido a la Ley de Protección de Datos no almacenan la información. De no ser así, se vulnerarían derechos fundamentales de los usuarios de la línea y de los coches que circulen cerca del autobús, por lo que la empresa debería enfrentar una importante multa. El comité asegura que la función de los dispositivos es ayudar al conductor a realizar su trabajo de la manera más eficaz posible, a pesar del rechazo patente por parte de la empresa. De igual forma, la administración de AUZSA ha destacado la participación de los representantes en la decisión acerca de dónde se instalarán las cámaras, demostrada sobre acta de reunión.

Aumento de la seguridad

La medida que pretende colocar videocámaras tiene como último objetivo reforzar la seguridad dentro del servicio urbano nocturno. Los fines de semana el servicio nocturno debe hacer frente a usuarios con claros síntomas de ebriedad que molestan a otros o simplemente hacen un mall uso del mobiliario dentro del vehículo: asientos, barras, cristales… Las pintadas con rotuladores o los cristales rayados, así como las quemaduras con mechero, son algunas de las evidencias que exigen al Ayuntamiento de Zaragoza aumentar la seguridad en las líneas a fin de acabar con estos actos de vandalismo. Los delitos vendrán acompañados de la correspondiente sanción por parte del organismo regulador que dictamine la gravedad del acto.