Drones estadounidenses y daños colaterales

Yemen, Somalia, Libia, Pakistan, son nombres de países que resuenan lejanos en nuestras mentes europeas pero que en los años han copado el imaginario colectivo gracias a las informaciones recibidas por televidentes y radioyentes a través de los medios de comunicación de masas que nos hacían llegar la última hora sobre los conflictos que estaban y continúan teniendo lugar en mencionados territorios. Tal y como afirma la paltaforma de información digital Minuto 30, EEUU, líder en los combates sobre dichos terrenos enemigos se ha visto obligado a admitir por fin la inmensa cantidad de daños colaterales que los drones enviados allí por su ejército han causado en la inocente población civil.

Controversia tras los ataques por drones

Estados Unidos ha publicado recientemente los listados de víctimas civiles totales que han perdido la vida a causa de los ataques llevados a cabo mediante drones estadounidenses, es decir, vehículos aéreos no tripulados. El uso de los drones para este tipo de operaciones por parte del ejército se ha visto aumentado desde que en el año 2002 el por aquel entonces Presidente norteamericano George W. Bush, aprobase su utilización en las guerras por él promovidas, tales como la que tuvo lugar en suelo irakí. Por aquel entonces, la CIA (Agencia Central de Inteligencia) ni siquiera soñaba con alcanzar el cupo de estos artefactos con los que cuenta a día de hoy gracias a la manga ancha del actual Presidente, Barak Obama, en este aspecto.

Drones y el alto número total de bajas civiles

Las listas que se han hecho públicas a través de un documento oficial muestran que un total de 116 personas

botella con hueco secreto

inocentes perdieron la vida durante los intensos ataques a que fueron sometidos diferentes territorios subversivos de baja o nula hostilidad por parte de los drones enviados allí por los estadounidenses para tal fin. En su alto despliegue de 473 ataques llevados a cabo en zonas en las que no había ninguna evidencia de estar llevándose a cabo ningún tipo de despliegue armamentístico por parte de la población local. Obama, en su carácter del aún representante del Gobierno americano ha decretado que tanto el pueblo norteamericano como el resto del mundo podrán comprobar los próximos listados de bajas anuales provocadas por estos vehículos armados no tripulados que serán publicados cada 1 de mayo a partir del año que viene. No obstante, dicha ley podría ser anulada en breve por aquel que sea su sucesor en la Casa Blanca.

Sospechas de cifras retocadas

Son varias las asociaciones y grupos estadísticos independientes que afirman que las cifras, de por sí altas, distan mucho de las verdaderas. Algunos de los informes vertidos por estas agrupaciones recalcan que durante todos estos años el número de individuos pacíficos que han fallecido a causa de estos denominados “ataques selectivos” puede llegar a alcanzar las 1.000 bajas. Los estudios más comedidos aseguran que, como mínimo, podríamos hablar de 200 muertos en áreas de no-combate. En cualquier caso, está claro que, de ser cierto esto, tanto el número de ataques (578, según fuentes no oficiales) como el de decesos habría sido bastante más alto del publicado por la CIA. Las autoridades de movimientos globales tan reconocidos y valorados como la organización no gubernamental Human Rights Watch o Amnistía Internacional, han exigido la inclusión de más detalles en un posible nuevo informe en vías de desarrollo con el fin de que los datos en él expuestos puedan ser perfectamente comprobados así como de conocer si las estimaciones de los lugares en los que debía tener lugar tal despliegue militar han sido elaborados con la debida certeza que se necesita en este tipo de tareas. Por el momento habrá que esperar la respuesta por parte del Gobierno norteamericano ante tales propuestas.