Hackeo de componentes electrónicos de vehículos

Hoy en día cualquier máquina compleja estará compuesta por miles de elementos de carácter electrónico, y por tanto susceptibles de ser saboteados bajo las manos de los piratas informáticos. Una de las más peligrosas a la hora de ser hackeadas y remotamente controladas son nuestros vehículos. Muy Computer Pro, plataforma virtual de noticias relacionadas con la tecnología se ha hecho eco de este singular hecho que puede afectar a nuestra vida de manera catastrófica. Lo que suena a videojuego puede convertirse en una más que real pesadilla y se descuida en demasía este apartado.

Un peligro en aumento

Múltiples modelos que están siendo producido actualmente cuentan con decenas de sistemas integrados. Cada uno de ellos puede producir fallos que los ciberatacantes aprovecharán para hacerse con el control del vehículo. Pero a medida que los coches se vuelven más autónomos y que se conectan cada vez más a Internet, la probabilidad de que sean hackeados aumenta.  Los ataques a automóviles crecerán de manera exponencial. Estos delincuentes podrán realizar de manera remota acciones como encender o apagar la radio y el aire acondicionado, subir o bajar las ventanillas o conectar el limpiaparabrisas. Lo que parece un simple juego de niños pasará a ser algo mucho más peligrosos cuando hablemos de apagar el motor o trastocar la frenada. Se podrá incluso secuestrar tu medio de desplazamiento privado y pedir un rescate para desbloquear el sistema de cierre de puertas. Por todas estas posibilidades, las empresas de seguridad se han puesto a sopesar qué tipo de seguridad pueden ofrecer a los nuevos modelos que salgan al mercado.

La seguridad como negocio

Tras el hackeo del Jeep Cherokee de 2014 registrado por la revista Wired de manos de los hackers Charlie Miller y

Chris Valasek, las empresas automovilísticas han visto que no pueden hacer frente por sí mismas a tal amenaza, por lo que el sector de la seguridad se ha levantado ante esta nueva oportunidad de negocio. La multinacional Symantec entre otras ha asistido al ciclo de conferencias celebrado en la ciudad del motor, Detroit, la pasada semana. La principal intención de estas factorías no es otra que la de llegar a todos los fabricantes de coches actuales ofertando sus servicios. Al ritmo en que los vehículos se vuelven más inteligentes e integran circuitos electrónicos para las principales funciones, el riesgo aumenta, y por tanto la oportunidad de dinero. Porque si algo preocupa cuando conduces es la seguridad y el saber que mantendremos el control del vehículo en todo momento y no seremos víctimas de las burlas y la inconsciencia de ciberdelincuentes.

Estadísticas de coches infranqueables

Un estudio realizado por la consultora digital PT&C LWG se ha centrado en la vulnerabilidad de los componentes electrónicos que encontramos en diferentes marcas de automóviles, con el fin de determinar qué modelos eran los más infranqueables y cuales los menos. Modelos como el Jeep Cherokee 2014, el Cadilac Escalade 2015 o el Ford Fusion 2014 fueron fácilmente vulnerables a través de su navegador, sus redes móviles y WiFi o el Bluetooth, y aunque están altamente protegidos en otros sistemas, la seguridad de éstos preocupa. Asimismo, el estudio determinó que los más difíciles de manipular son el Audi A8 de 2014, el Dodge Viper 2014, el Honda Accord 2014 y el Tesla Model S. Estos cuatro coches fueron extremadamente complejos de hackear, y la relación esfuerzo-beneficio no compensa a los ciberdelincuentes. Las marcas mundiales ya se han puesto manos a la obra ya que no sólo existe la preocupación por la seguridad de sus clientes, sino porque esta serie de estadísticas suponen una crisis de imagen que afectaría a las ventas de la compañía.