Hackers y robo de imágenes a famosas

El diario virtual El Sol informa hoy que uno de los detenidos por caso conocido como Celebgate, un episodio de filtración de fotografías comprometidas de famosos desnudos o con poca ropa, se ha declarado culpable. Los hechos, ocurridos entre el mes de noviembre de 2013 y agposto de 2014, afectaron en su mayoría a famosas, algunas de ellas son Rihannam Kirsten Duns, Jennifer Lawrence, Gwyneth Paltrow o Kaley Cuoco. El hacker, de nombre Edward Majerczyk, se enfrenta a una condena máxima de cinco años, pudiendo el juez reducir la pena a  12 meses de prisión dado que ha admitido ser partícipe del sabotaje.

Hackeo y filtración de fotografías

Majerczyk, de 28 años y nativo de la ciudad de Chicago, se ha declarado culpable de invasión a la intimidad y divulgación de contenido privado, siendo éste las fotografías más íntimas de famosas actrices y cantantes. Más de 1000 celebrities vieron publicadas por toda la red imágenes privadas suyas desnudas o con muy poca ropa. El escándalo vio la luz en 2014, cuando el pirata informático accedió a más de 300 cuentas de Gmail y Apple Icloud. Primeramente mandaba correos a sus objetivos en nombre de Icloud, pidiéndoles las contraseñas como parte de un proceso de seguridad. Una vez las obtenían, tenía vía libre para entrar en el sistema de almacenamiento en la nube.

Dos hackers culpables

Ya el pasado mes de Marzo, según se afirma en El Mundo, otro ciberdelincuente norteamericano, Ryan Collins,

fue arrestrado y acusado de utilizar un modus operandi similar robando fotos y vídeos de personajes conocidos en su intimidad. Ahora, tanto Collins como Majerczyk harán frente a una posible condena por un delito que atenta contra la privacidad y la imagen de todas las víctimas. La privacidad está contemplada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el Artículo 12, por lo que la ley actuará en consecuencia penando con un justo castigo a tamaños criminales. Si bien el Departamento de justicia de los Estado Unidos no encontró pruebas que los vincularan con la filtración de las imágenes íntimas, ambos hackers se declararon culpables.

Un “crimen sexual”

La joven actriz Jennifer Lawrence fue víctima tanto de Collins como de Majerczyk, y en una entrevista para una popular revista  afirmó que debía catalogarse el escándalo como un crimen sexual, pues las imágenes robadas forman parte de la intimidad de personas, y siendo su cuerpo debía ser su elección. Afirmaba también que las leyes debían cambiar y hacer responsables no sólo a los criminales sino también a todas las páginas web que las hubieran compartido. Este episodio trae consigo el debate acerca de dónde situar los límites de la fama. El hecho de que las víctimas sean personajes públicos no da derecho a estos individuos a transgredir su privacidad y violar su intimidad. A pesar de que ambos hombres utilizaron una técnica parecida, los cuerpos de seguridad han descartado la idea de que trabajaran juntos.

Famosos, desprotegidos ante la ley

Dado que son personajes conocidos de la gran pantalla o protagonistas de las listas de números 1 en las emisoras de Radio se cree que su imagen y su vida son públicas. La sociedad debe empezar a separar la vida laboral de los famosos con la vida privada, y entender que una celebridad vive de su trabajo. Aunque su imagen sea pública por la labor que desempeñan, no dejan de tener derecho a la privacidad, y atentar contra ésta es incurrir en un delito. La lucha contra este tipo de crimen sexual no ha hecho más que comenzar, y aunque Majerczyk y Collins no sean los únicos hackers interesados en robar y filtrar fotografía subidas de tono de celebrities, servirán de ejemplo para todos aquellos delincuentes que tratan a las personas como objetos.